(Argenteuil, Francia,
1882-París, 1963) Pintor francés. Hijo de un pintor de brocha gorda, oficio que
siguió en un principio, Braque estudió a partir de 1900 en la Escuela de Bellas
Artes de París y hacia 1906 se adhirió al fauvismo, bajo la influencia de su
amigo Othon Friezs, con obras como El embarcadero del puerto de l'Estaque.
En 1907, una exposición de Cézanne y el encuentro con
Picasso pusieron a Braque en la senda del cubismo, tendencia de la que es
cofundador. Desde entonces hasta su movilización en la Primera Guerra Mundial,
trabajó en estrecha colaboración con Picasso, dando vida a la fase llamada
cubismo analítico (Naturaleza muerta con instrumentos musicales), y más tarde a
la denominada cubismo sintético (Vaso y violín).
A
diferencia de Picasso, que plasmó con frecuencia la figura humana, Braque
prefirió, a lo largo de toda su trayectoria artística, la naturaleza muerta, en
la que introdujo novedades significativas, como el empleo del collage o la
incorporación de letras y números. En sus bodegones cubistas juega con el
espectador, invitándole a reconstruir los objetos a partir de las diversas
perspectivas que de ellos introduce en sus obras.
Violín y jarra (1910), de Georges Braque
Después de la guerra de 1914-1918, el artista prescindió
de los trazos angulosos y las líneas fuertemente geométricas de su etapa
anterior para inclinarse hacia la línea curva en un nuevo repertorio de temas:
los Guéridons (naturalezas muertas sobre una mesa redonda), las Pequeñas
chimeneas (1919-1927), las Canéforas (1922) y, sobre todo, los Ateliers
(1948-1955), donde recrea ambientes interiores en clave simbólica. Braque, que
fue también ilustrador, escenógrafo, escultor y grabador, alcanzó un importante
reconocimiento en vida y dejó una profunda huella en el desarrollo de la
pintura.
Fuente:
http://www.georgesbraque.org/georges-braque-paintings.jsp
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