(Laval, 1873 - París,
1907) Escritor francés, precursor del dadaísmo y el surrealismo y figura
imprescindible en la evolución de las vanguardias del siglo XX, tanto en el
teatro como en la narrativa experimental. Su drama Ubú rey (1896) obtuvo gran
éxito y escandalizó por su tono mordaz y grotesco contra la cultura burguesa;
en 1900 apareció Ubú encadenado. Entre sus obras, de fondo siempre anárquico,
cabe mencionar también César Anticristo (1895), El supermacho (1902) y Gestas y
opiniones del doctor Faustroll, patafísico (edición póstuma, 1911). Sus
artículos fueron reunidos en La candela verde (1969).
Abandonada su provincia bretona todavía niño y llegado a
la capital, el París de aquellos años en que triunfaba el simbolismo en pintura
y poesía le prodigó una buena acogida: tales eran el atractivo y la apostura
del "indiano", como se le solía llamar por sus largos cabellos
dispuestos en torno a un rostro luminoso y de ojos negrísimos. Frecuentó a los
poetas simbolistas, en particular a Léon-Paul Fargue; al mismo tiempo seguía
los cursos de Bergson en la Sorbona y, muy culto en cualesquier arte o ciencia
y en lenguas vivas y muertas, escribía poesías y artículos para la Revue
Blanche, el Mercure de France y otras revistas (él mismo fundó una, L'imagier).
Su obra más original es Ubú rey, pieza en cinco actos de
carácter satírico y bufonesco que escribió cuando tenía quince años e inauguró
la saga de este personaje. En principio estaba destinada al teatro de
marionetas, y se representó por primera vez en diciembre de 1896. El personaje
de Ubú es un arquetipo del cinismo, la grosería, la ineptitud hecha autoridad y
el engreimiento ridículo; junto con su mujer, simboliza la ignorancia y la codicia de la burguesía. El nombre del
autor quedaría relacionado para siempre con esta obra que se convertiría en una
referencia clave para el surrealismo francés.
La primera representación de
Ubú rey, que puede ser considerada como el estreno inaugural del teatro del
absurdo, desató un fuerte escándalo y encendidas polémicas que llevaron
inesperadamente al autor a la fama y le valieron el sobrenombre de "le
pèreUbu" (el padre Ubú). Famoso y al mismo tiempo criticado según los
cánones de la moral de la época, siguió escribiendo otras obras con Ubú como
protagonista: Pequeño almanaque de Ubú (1899), Ubú encadenado (1900) y Ubú en
la colina (1901), entre otras.
Alfred Jarry también produjo poemas que pueden
inscribirse en la corriente simbolista y la novela El supermacho (1902), acaso
el antecedente más claro de la prosa surrealista. Pero, a pesar de su éxito, el
escritor no aceptó una vida de próspera mediocridad y se dio a la bebida y a
otros excesos de fuerte originalidad, como la ingesta de tinta china. Pronto se
le terminó el dinero de la herencia paterna, que no era mucho, y, al cesar la
publicación de la Revue Blanche, se quedó sin ingresos y se vio abocado a la
miseria, el hambre y la enfermedad, que lo condujo a ser hospitalizado. En esa
circunstancia describió en una carta una cierta lamentación por la vida no
vivida, poco antes de su muerte en el hospital.
Póstumamente aparecieron Gestas y opiniones del doctor
Faustroll, patafísico (1911), el libro capital de la "patafísica",
disciplina de la que ya había anticipado características en diversas
publicaciones, y que se convirtió en un culto de minorías tras su muerte. La
patafísica, "ciencia de las soluciones imaginarias", se ocupa de las
excepciones en lugar de establecer reglas. Paralipomènes d'Ubu (1921) o la
novela La Dragonne (1943) figuran entre las muchas obras que fueron apareciendo
después.
Fuente:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/jarry.htm
http://www.margencero.com/articulos/articulos3/patafisica.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario