(Paul Ambroise Valéry, Sète, 1871-París, 1945) Escritor
francés. Su obra poética, que prolonga la tradición de Mallarmé, está
considerada como una de las más importantes de la poesía francesa del siglo XX.
Su obra ensayística es la de un hombre escéptico y tolerante, que despreciaba
las ideas irracionales y la inspiración poética, y creía en la superioridad
moral y práctica del trabajo, la conciencia y la razón.
Estudió derecho en Montpellier, donde también publicó sus
primeras poesías: «Sueño», en la Revue maritime (1889); Élevación de la luna»,
en Le Courier libre (1889); «La marcha imperial», en La Revue indépendante, y
«Narciso habla», en La Conque (1891). Su amistad con Pierre Louïs le abrió las
puertas del París literario, donde conoció a André Gide y a Stéphane Mallarmé
(1891), a quien le uniría una gran amistad. Su amor no correspondido por una
tal Madame Rovira precipitó una crisis, que le llevó, en 1892, a renunciar a la
poesía y a consagrarse al culto exclusivo de la razón y la inteligencia.
En 1894 se instaló en París, y al año siguiente publicó
los ensayos filosóficos Introducción al método de Leonardo da Vinci y La velada
con el señor Edmond Teste; este último, aparecido en la revista Le Centaure,
fue el primero de una serie de diez fragmentos donde expone el poder de la
mente por entero volcada en la observación y deducción de los fenómenos.
Tras trabajar como funcionario del Ministerio de Guerra
(1895), fue secretario particular de Édouard Lebey (1900-1920), uno de los
directores de la agencia Havas. Obtuvo gran notoriedad con la publicación del
largo poema La joven Parca (1917), y de dos volúmenes de versos, Álbum de
versos antiguos (1920) y Cármenes (1922) -que incluye su poema El cementerio
marino, considerado el prototipo de la «poesía pura» de Valéry-, y en 1925
ingresó en la Academia Francesa.
Sus obras siguientes fueron diálogos en prosa: Eupalinos
o el Arquitecto (1923) y El alma y la danza (1923). Posteriormente publicó una
recopilación de ensayos y conferencias (Variedad, 5 vols., 1924-1944), y una
serie de obras, como Rhumbs (1926), Analecta (1927), Literatura (1929), Miradas
al mundo actual (1931), Malos pensamientos y otros (1941), y Tal cual
(1941-1943), consideradas el diario intelectual de Valéry. Fue profesor de
poética del Colegio de Francia (1937-1943). Escribió también para el teatro los
ballets Amphion (1931) y Semíramis (1934), a los que Arthur Honegger puso
música, y compuso el libreto de La cantata de Narciso (1942), con música de
Germaine Tailleferre.
Póstumamente aparecieron el drama Mi Fausto (1946), y también Historias rotas (1950), Cartas a algunos (1952), Correspondencia con André Gide (1955), Descartes (1961) y, a partir de 1956, los numerosos volúmenes de sus Cuadernos.
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